BONNAROO
BONNAROO Music & Arts Festival 2006
Manchester, Tennesse
Si bien la moda de organización y ejecución de festivales en recientes fechas es algo bueno para aquellas personas con intenciones de escuchar a todos y cada uno de sus grupos preferidos en directo antes de morir, también ha causado una incorporación al mainstream de estos festivales, convirtiéndolos en gigantescas propagandas corporativas y olvidándose del sentido original de estas congregaciones. Recordemos que antes que nada un festival no es un concierto per se, más un evento gigantesco donde la música es la clave de unión.
Ochenta mil personas plus se reunieron el fin de semana de Junio 15 al 18 en Manchester, Tennessee para mantener la idea de que el sexo, las drogas y el rock and roll eran los únicos ingredientes necesarios para sobrevivir temperaturas de 27 grados. Entre lo mejor del indie (My Morning Jacket, Sonic Youth), los jam bands (Phil Lesh & Friends, Oysterhead) y grupos tan consagrados que perdérselos sería un sacrilegio (Radiohead, Beck), BONNAROO presentó este año su cartel más variado, más riesgoso y finalmente, más satisfactorio.
Sobresalir entre los 130 grupos que se presentaron fue tarea difícil, pero no imposible para algunos artistas que ya sea por sus llamativos sets en vivo o por su cautivante música atraparon la atención del público deseoso de pasar un buen rato. Matisyahu, probablemente la única estrella reggae judía ortodoxa, fue el fenómeno hype del momento, congregando alrededor de 30 mil personas y demostrándo su sencilla pero efectiva fórmula: reggae en su más básica interpretación; discursos de paz acompañados de una simple y pegajosa base de guitarra-bajo-batería. Y de igual manera Dungen, jovenes suecos rockeros al más puro estilo de Led Zepellin, olvidaron su terrible horario de presentación (1pm en sábado, el día más caluroso) y presentaron un set hipnótico lleno de feedback, pandorazos y cánticos nórdicos a los dioses del rock.
¿Pero que sería de este festival sin aquellos que redefinieron lo que era la música alternativa, los que metamorfosearon para darle una voz robótica a su alguna vez rock dolido? Con un cuarteto de canciones nuevas en su repertorio, Radiohead se manifestaron el sábado con una sonrisa en sus rostros y una pequeña provocación al público de poder tocar algo del próximo a estrenar álbum solista de Thom York (no fue así), en un set largo en éxitos y corto en momentos superficiales. En el más extraño de los lugares, una comuna neo-hippie reconocida alguna vez por el amor al country, se vivió lo que muchos buscaban aquel fin de semana: cuatro días donde cualquier tipo de artistas y personas eran bienvenidas para escuchar y vivir lo mejor que nos puede ofrecer la música moderna popular.
Manchester, Tennesse
Si bien la moda de organización y ejecución de festivales en recientes fechas es algo bueno para aquellas personas con intenciones de escuchar a todos y cada uno de sus grupos preferidos en directo antes de morir, también ha causado una incorporación al mainstream de estos festivales, convirtiéndolos en gigantescas propagandas corporativas y olvidándose del sentido original de estas congregaciones. Recordemos que antes que nada un festival no es un concierto per se, más un evento gigantesco donde la música es la clave de unión.
Ochenta mil personas plus se reunieron el fin de semana de Junio 15 al 18 en Manchester, Tennessee para mantener la idea de que el sexo, las drogas y el rock and roll eran los únicos ingredientes necesarios para sobrevivir temperaturas de 27 grados. Entre lo mejor del indie (My Morning Jacket, Sonic Youth), los jam bands (Phil Lesh & Friends, Oysterhead) y grupos tan consagrados que perdérselos sería un sacrilegio (Radiohead, Beck), BONNAROO presentó este año su cartel más variado, más riesgoso y finalmente, más satisfactorio.
Sobresalir entre los 130 grupos que se presentaron fue tarea difícil, pero no imposible para algunos artistas que ya sea por sus llamativos sets en vivo o por su cautivante música atraparon la atención del público deseoso de pasar un buen rato. Matisyahu, probablemente la única estrella reggae judía ortodoxa, fue el fenómeno hype del momento, congregando alrededor de 30 mil personas y demostrándo su sencilla pero efectiva fórmula: reggae en su más básica interpretación; discursos de paz acompañados de una simple y pegajosa base de guitarra-bajo-batería. Y de igual manera Dungen, jovenes suecos rockeros al más puro estilo de Led Zepellin, olvidaron su terrible horario de presentación (1pm en sábado, el día más caluroso) y presentaron un set hipnótico lleno de feedback, pandorazos y cánticos nórdicos a los dioses del rock.
¿Pero que sería de este festival sin aquellos que redefinieron lo que era la música alternativa, los que metamorfosearon para darle una voz robótica a su alguna vez rock dolido? Con un cuarteto de canciones nuevas en su repertorio, Radiohead se manifestaron el sábado con una sonrisa en sus rostros y una pequeña provocación al público de poder tocar algo del próximo a estrenar álbum solista de Thom York (no fue así), en un set largo en éxitos y corto en momentos superficiales. En el más extraño de los lugares, una comuna neo-hippie reconocida alguna vez por el amor al country, se vivió lo que muchos buscaban aquel fin de semana: cuatro días donde cualquier tipo de artistas y personas eran bienvenidas para escuchar y vivir lo mejor que nos puede ofrecer la música moderna popular.
Arturo R. Jiménez
un "Bonnarookie"
un "Bonnarookie"
posted by Centinelas de Medianoche at 5:46 PM
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